El estudio que estamos realizando en OPE Consultores sobre de las organizaciones innovadoras, nos está llevando a profundizar más sobre los conceptos alrededor del emprendizaje.
No hay nada nuevo si hablamos sobre la necesidad de las empresas de adaptarse de forma rápida al entorno. Así como la influencia positiva que tiene una estructura organizativa flexible en la consecución de un cambio ágil.
El éxito de los cambios no está en la decisión de darlos, sino en la realización de los mismos. Entre otros aspectos, alguno mencionado anteriormente, es imprescindible formar empresas por personas con iniciativa, que busquen nuevas vías para realizar las actividades y/o productos actuales o propongan nuevos desarrollos.
Las nuevas iniciativas a promover pueden realizarse desde dentro como fuera de la empresa. Es, en base a este criterio, por el cual existen dos términos complementarios entre sí; INprendizaje (emprendizaje por cuenta ajena – concepto creado por Amalio Rey) e INTRAemprendizaje correlativamente.
En ambos casos, las empresas deben cumplir ciertos requisitos coherentes con el fomento de actitudes emprendedoras.
• La estrategia debe valorar las iniciativas de emprendizaje (incluso posible asignación de una partida presupuestaria), diseñando mecanismos que faciliten la identificación y propuesta de nuevas actividades y/o productos, y que permitan el seguimiento posterior de sus resultados.
• La cultura organizativa debe ser proclive al fomento de la experimentación, aceptación del riesgo, y en consecuencia del error. Una frase que escuché y me llegó fue: ‘que ser valiente no salga tan caro, ni ser cobarde valga la pena’ de Joaquín Sabina.
• La situación ideal para que las personas propongan nuevas iniciativas, es darles la posibilidad de ser los futuros promotores de las mismas.
A los requisitos a cumplir por las empresas hay que sumar las características de una persona emprendedora.
• No les frena asumir riesgos. Habitualmente asumen riesgos por encima de la media
• Buscan soluciones innovadoras. Están muy abiertos a ver lo que ocurre fuera de sus ‘fronteras’, y experimentan con diferentes soluciones.
• Persiguen resultados. No abandonan ‘a la primera de cambio’, siendo perseverantes en el logro de sus objetivos.
Como en toda disciplina, habrá personas emprendedoras innatas, pero en cualquier caso, entrenando se aprende.