He ahí la cuestión. El clásico debate económico sobre jerarquía o mercado parecía resuelto atendiendo a la fiebre de subcontratación y deslocalización de las últimas décadas. «Céntrate en tus competencias esenciales y subcontrata el resto» ha sido el mantra incuestionado del management contemporáneo.
Razonable, sensato y lógico, pero arriesgado si se lleva hasta el extremo, porque, ¿qué sucede si cada vez te quedas con menos competencias esenciales por haberlas cedido a terceros? ¿o si las pierdes todas porque has dejado de practicarlas y mejorarlas?
Es lo que nos sugiere este interesante artículo, que muestra la otra cara de la moneda de la subcontratación y el aprendizaje que, en algunos casos, lleva a hablar de relocalización como opción estratégica: